domingo, 29 de mayo de 2011

Incubus y Succubus

En el Medievo y hasta finales del siglo XVII, encontramos la creencia de que el Diablo puede transformarse en una hermosa doncella (succubus), copular con un hombre y guardar el esperma. Luego convertirse en hombre (incubus) y preñar a una mujer. El tiempo que transcurre necesariamente entre estas dos operaciones explica por qué el esperma del diablo es helado, como se lee en los más importantes tratados de demonología de la época, y como se desprendía acordemente de los testimonios de las brujas.

En el campo médico psicológico primitivo se define “íncubo” como un sueño de contenido angustioso, que presenta tres características principales, así como otras secundarias, no siempre presentes. En primer lugar, se manifiesta mediante una sensación de terror mortal; en segundo lugar, el durmiente sufre una fuerte sensación de opresión y asfixia en el pecho; finalmente, tiene la sensación de estar completamente paralizado, sin ninguna capacidad de moverse (lo que ahora se conoce como “parálisis del sueño”). Se pueden producir además poluciones involuntarias, palpitaciones, sudoraciones frías y otros síntomas. Puesto que a menudo esta experiencia angustiosa se relaciona en el sueño con algún ser monstruoso que sale del pecho del durmiente amenazando con matarlo, la causa del íncubo se ha atribuido desde la antigüedad a la acción de seres demoniacos reales.Estos seres han tomado aspectos varios y formas más o menos definidas en las distintas culturas, con nombres distintos: el Efialtes griego, el incubus latino, los alemanes Alp y Mara, el azteca Chiuteteo, el australiano Mrart, el sudamericano Anhaga y otros. Por otra parte, del hecho de que a menudo el íncubo se manifieste también en relación con fenómenos sexuales, ha surgido la particular creencia de que los sueños sexuales corresponden a experiencias reales provocadas por espíritus de categoría subdemoníaca.
Paracelso afirmaba que era el flujo menstrual el que producía los fantasmas lujuriosos y consideraba los conventos de monjas verdaderos viveros de íncubos. El padre Pietro Sinistrari, por su parte, consideraba que los íncubos no eran causados por verdaderos demonios, sino por seres intermedios entre el hombre y el ángel.

Succubus es un vampiro escencial, también se le considera un demonio.Como vampiro escencial no se alimenta de la sangre de sus victimas, en este caso de la energia sexual de los hombres.
El hombre es visitado en sus sueños por la Succubus (succubi: amante), ella drena toda la energía sexual de su victima, si se siente saciada, va a regresar, mientras que el hombre sigue enfermando hasta que la succubus lo puede matar.El masculino de la Succubus es el Incubus, no se sabe si una Succubus es fertil, pero las mujeres humanas si lo son, los incubus pueden tener hijos con una mujer humana, de ser así el resultado es un humano con grandes poderes de hechizero, por ejemplo, Merlin es el hijo de un Incubus con una mujer humana, estos niños son llamados Cariones.
"Noche tras noche, perdido entre fantasías,ensimismado en sus deseos
ante la presencia de esa mujer, su amante,tan efímera, tan irreal, tan perfecta…Dueña de sus delirios, dueña de esa energía que tan hermética en su cuerpo imploraba su derroche…La erótica visita complacía sus instintos,aquel ente diabólico posado ante sus ojos lo hacía perderse en ella hasta caer rendido…Poco a poco el hurto de su esencia la hacía a ella más hermosa, más deseada…Lo hacía a él más débil, más fugaz… La invadía de su necesidad, la enviciaba…
Lo desquiciaba deseándola, lo enloquecía…La embriagaba cada noche... Lo trastornaba todo el día…Noche tras noche, poco a poco,entre sueños perdidos y visiones transparentes la hicieron llevarlo a su destino el resultado de un amor irreverente…A la muerte de su cuerpo, a la perdición de su alma…Él nació para vivir amándola, para luchar hasta lograrla…Ella nació para amarlo hasta morir, para vivir hasta matarlo…"

Decidido, para mi, son eso, uno y otro, y a cual de los dos peor...
Disfrutar mientras dure.

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